Javier Milei y la Tensión en el PRO: Un Análisis Político
Javier Milei ha tomado una postura clara en el contexto político actual: preserva a Mauricio Macri y ataca a Jorge Macri. Este desplante se hizo evidente durante el Tedeum patrio en la Catedral metropolitana, donde Milei ignoró a Jorge Macri, dejando entrever una fractura en el PRO. A pesar de un intento de distensión con el macrismo tras una llamada de Mauricio Macri al presidente para felicitarlo por el triunfo de Manuel Adorni en la Ciudad de Buenos Aires, la situación ha escalado a un nuevo nivel de tensión.
Antes de su viaje a Europa, Mauricio Macri instruyó a Cristian Ritondo, presidente del PRO bonaerense, para avanzar en un frente con La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, este mandato parece abstracto y sin posibilidades de concreción, ya que tanto Karina Milei como el jefe de Estado solo aceptan sumar a dirigentes de manera individual.

Los Desafíos Internos del PRO
El principal objetivo del PRO ahora es Diego Santilli, quien asistió a una reunión en Casa Rosada. Sin embargo, Ritondo, consciente de la derrota en la Ciudad de Buenos Aires por más de 15 puntos contra La Libertad Avanza, busca más espacio dentro del partido. La falta de comunicación y apoyo por parte de los Macri es evidente, ya que hasta el momento no ha habido manifestaciones de repudio a las acciones de Milei hacia Jorge Macri.
El hecho de que Ritondo, jefe de bloque de diputados nacionales del PRO, mantenga la unidad de su bancada mientras se comunica más con el triángulo de hierro que con el expresidente, muestra un cambio en las dinámicas de poder dentro del partido. A pesar de su situación, Ritondo sigue negociando posiciones para sus aliados, como Alejandro Finocchiaro y Florencia De Sensi, cuyas mandatos vencen en diciembre.
El Juego de Poder entre los Macri
La dinámica de poder se complica aún más con el destrato público de Milei hacia Jorge Macri, quien se ha convertido en el Macri malo en esta narrativa, mientras que Mauricio es el Macri bueno. En los grupos de WhatsApp del PRO reina el silencio tras el ninguneo de Milei, lo que ha llevado a la Casa Rosada a celebrar este nuevo triunfo. Este gesto no solo es un ataque personal, sino también una estrategia política en un contexto donde el PRO busca reponerse tras su reciente derrota electoral.
Con las legislativas del 26 de octubre a la vista, la situación se vuelve crítica. La confirmación de Patricia Bullrich como candidata a senadora nacional por parte de Milei pone presión adicional sobre Mauricio Macri, quien parece no tener el respaldo necesario para enfrentar ni a Milei ni a Bullrich. Esto expone aún más la fragilidad de la gestión de Jorge Macri y el riesgo de una estampida hacia La Libertad Avanza.
La Interna en La Libertad Avanza
A pesar de las tensiones en el PRO, La Libertad Avanza también enfrenta sus propios desafíos internos. En la provincia de Buenos Aires, las fricciones entre Pareja, el armador de Karina Milei, y Santiago Caputo son evidentes. Los seguidores de Karina no aceptan ningún tipo de alianza que no implique la absorción total de la dirigencia del PRO en las boletas de La Libertad Avanza, lo que complica la posibilidad de una coalición más amplia.
En el contexto electoral del 7 de septiembre y las legislativas del 26 de octubre, la gobernabilidad de Milei es una prioridad. La estrategia de permitir libertad de acción en las secciones electorales podría ser clave para enfrentar al peronismo, especialmente en la estratégica tercera sección electoral del conurbano, donde Cristina Fernández de Kirchner podría ser la candidata.
La situación actual del PRO y La Libertad Avanza refleja un escenario político en constante evolución, donde los vínculos familiares y las alianzas tradicionales son desafiadas por nuevos enfoques y luchas internas. La pregunta que queda es: ¿cómo se adaptarán estas fuerzas políticas a un panorama que cambia rápidamente en la búsqueda de poder y apoyo popular?